Un arte de vivir entre naturaleza, prestigio y rendimiento fiscal
24/12/2025
Vivir en Andorra es elegir la discreción y la calidad. El Principado cultiva una atmósfera tranquila y exclusiva, donde las residencias de alto nivel se integran armoniosamente en el paisaje alpino.
De Can Diumenge a Soldeu, de La Massana a Escaldes-Engordany, las propiedades compiten en elegancia: chalets contemporáneos de líneas puras, apartamentos panorámicos que dominan los valles o villas íntimas enclavadas en la naturaleza.
Pero el atractivo de Andorra va más allá de la estética. También reside en la solidez de su marco fiscal y jurídico.
El país ofrece una fiscalidad entre las más competitivas de Europa, sin comprometer la conformidad internacional ni la seguridad jurídica.
No existe impuesto sobre el patrimonio, ni derechos de sucesión, y el impuesto sobre la renta está limitado al 10 %: un entorno fiscal claro, estable y respetado.
Esa combinación excepcional —belleza del lugar, seguridad patrimonial y legitimidad fiscal— convierte a Andorra en un refugio privilegiado para los inversores prudentes y las familias internacionales.